jueves, 17 de noviembre de 2011

CUÁNTAS VECES HEMOS SOÑADO CON AQUEL MÍSERO MISTERIOSO...

Sí, todos hemos pensado lo mismo, ¿Dónde estará? Esa persona, la que nos hará felices, con la que comeremos perdices y viviremos lo mejores años de nuestra vida... Con la que nos casaremos y envejeceremos al lado. Cuántas veces nos habremos cruzado por la calle con esa persona, y ni nos hemos dado cuenta, o cuántas veces habremos visto su nombre en Tuenti, y hemos pasado de leerlo... Cuántas... Cuántas cosas haremos con esa persona a la que todavía no ponemos cara y cuantos días quedarán para poder conocerla. Puede ser dentro de dos lustros, cuatro meses o incluso veinte minutos. Llegar a pensar que será nuestra media naranja, nuestra vida, dos en uno. Lo más interesante, lo que nos come por dentro es no saber de quién se trata. Pensar que puede ser el lío que tuvistes aquella noche del sábado y del que todavía retienes su número de teléfono, el vecino de enfrente que te saluda por las mañanas antes de ir a trabajar, el camarero que todos los días te pone el café en la mesa de aquel bar. Cuántas preguntas en el aire y una sola respuesta, él, él y siempre él. 

1 comentario:

  1. que bueno!!porque el futuro como tu bien reflejas en este texto no tenemos ni idea de el!!!ojala yo algun dia me encuentra mi media naranja..porque al paso al que voi ni en 200 años!
    besos!pasate por mi blog!

    ResponderEliminar