Vuelves sobre tus pasos, después del cálido verano,
fuerzas al destino a encontrarnos otra vez,
lo consigues y lo consigues sin querer.
Mides tus palabras como versos, para que no se atraganten con las mías,
sueñas mis mismos sueños,
mientras dormías.
Quien dijo de conocer,
quien dijo de pensar,
quien hizo al destino, volvernos a encontrar.
Y que mas da rogar,
pedir al cielo y al mar,
que mas da intentar no habernos conocido jamás.
Moriría por olvidar,
moriría por odiar,
moriría por besarte solo una vez más.
Bésame hasta el cuello, de las puntas del pie hasta los dedos,
hazme saber, que nunca más me dejaras.
Acaricia mi pelo,
tantas veces como quieras,
marcate en tu mente mi espalda y mis piernas.
Grita fuerte,
para que te pueda escuchar,
aunque yo estaré bajo mi almohada escuchando el mar.
Tu y yo juntos hasta el infinito,
ódiame por favor en silencio te lo pido.
Conocí a un niño,
que con el roce volvió al cariño,
pero igual que vino se fue,
dejando todo aquello como el aliño,
otros lo recordarán también,
pero eso no importa espero que tu te acuerdes,
al fin y al cabo de nosotros dos, eres tú el que me pierde.
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